Reflexiones: la educación que queremos
Beatriz Olivares
@alexas1
Esta semana ha sido un tiempo de mucho aprendizaje, les comparto que durante estos días, he podido participar en dos congresos digitales, uno organizado por el CLED de Venezuela y uno más por el CITEP de Argentina. En ambos espacios, se han volcado una gran cantidad de información muy valiosa, se han dado a conocer diversas herramientas muy interesantes para aplicar en el aula, se han plasmado los desafíos, las ilusiones, las desilusiones y miradas hacia el futuro, pero sobre todo, han propiciado que los participantes reflexionemos sobre nuestros roles y nos hagamos un sinfín de preguntas sobre la educación que queremos.
En este post, quisiera recapitular sobre 3 aspectos que me han parecido sumamente valiosos para compartir.
c) Casos: leer, escuchar y ver algunos casos de éxito que favorecen la enseñanza a través de las tecnologías es muy enriquecedor, ya que nos dan una perspectiva de que, lo que se quiere siempre se puede lograr con un poco de motivación. Es muy grato que la mayoría de los casos de éxito donde existe la inclusión de la tecnología, están dando excelentes resultados e impulsa tanto a alumnos como docentes para seguir aprendido. La mayoría de los casos que se muestran, han enfrentado diversos retos, pero se ha logrado salir avante. En estos, también se habla de la necesidad de planificar la inmersión de la tecnología, no es sólo comprar herramientas por hacerlo, o utilizar tecnologías porque se nos obliga, hay que identificar qué es lo que se necesita, qué es lo más viable y qué objetivos pedagógicos se persiguen... pero sin duda, lo más valioso es ver que la mayoría de los docentes nos dicen: ¡¡No hay marcha atrás!! Vamos con la tecnología dentro y fuera del aula.
Como podemos ver, son 3 aspectos nos hacen reflexionar sobre nuestro rol como docentes, que nos motivan a seguir adelante gracias a los logros que han obtenido hasta este momento, pero sin duda, lo más valioso es asegurarnos de la necesidad de incorporar las tic, de desarrollar estrategias didácticas, modificar nuestros modelos de evaluación y en general pensar en: la educación que queremos.
Sirva este espacio para felicitar a estas dos instituciones CLED Venezuela y CITEP de Argentina por darse el tiempo para realizar este tipo de congresos que se vuelven sumamente nutritivos para nuestro ámbito laboral.
Beatriz Olivares
@alexas1
Esta semana ha sido un tiempo de mucho aprendizaje, les comparto que durante estos días, he podido participar en dos congresos digitales, uno organizado por el CLED de Venezuela y uno más por el CITEP de Argentina. En ambos espacios, se han volcado una gran cantidad de información muy valiosa, se han dado a conocer diversas herramientas muy interesantes para aplicar en el aula, se han plasmado los desafíos, las ilusiones, las desilusiones y miradas hacia el futuro, pero sobre todo, han propiciado que los participantes reflexionemos sobre nuestros roles y nos hagamos un sinfín de preguntas sobre la educación que queremos.
En este post, quisiera recapitular sobre 3 aspectos que me han parecido sumamente valiosos para compartir.
a) Disposición: durante los debates en ambos congresos, se ha hablado de la necesidad de que como docentes tengamos una mayor disposición por aprender, por dejar atrás los paradigmas obsoletos y la enseñanza clásica. Se trata, que como docentes nos enfrentemos sin temor al uso de la tecnología y no la veamos como una amenaza, si no como herramientas que nos permiten evolucionar e incluso facilitarnos el proceso de enseñanza. Debemos ser más abiertos a los cambios y comprometidos con nuestra labor. Desde mi perspectiva, congresos como estos, donde cientos de docentes se reúnen, participan y debaten es un excelente ejemplo de que muchos de los que gustamos de la docencia estamos motivados y tenemos la mejor disposición por formar la educación que queremos.
b) Necesidad de re-concebir: la Mtra. Mariana Maggio, hace una crítica muy interesante sobre la inmersión, pero no sólo con poner nuestra clase al revés y seguir con la misma didáctica clásica, si no desarrollar nuevas estrategias, que invitan a la praxis, a la acción. Dentro de lo más relevante (desde mi punto de vista), son los 4 puntos o líneas de trabajo para pensar en nuevos escenarios para la didáctica, la primera línea tiene que ver con la interpretación de la curricula que permita crear motores creativos, es decir, modificar el currículo inflexible basado en colecciones de tema. La segunda es la articulación funcional, esto se refiere a desarrollar laxos institucionales o incluso lazos con otras asignaturas, de tal forma que lo que se enseña en una clase tenga lógica y relación con otras, para que el alumno perciba la importancia de los temas. El tercero es el aula extendida, esto nos lleva a la necesidad de que el aprendizaje se vuelva colectivo y la cuarta línea se relaciona con el hacer evaluaciones distintas que no se basen en los métodos tradicionales de la repetición, que poco aportan a generar aprendizajes realmente significativos, hay que buscar acciones con sentido.
c) Casos: leer, escuchar y ver algunos casos de éxito que favorecen la enseñanza a través de las tecnologías es muy enriquecedor, ya que nos dan una perspectiva de que, lo que se quiere siempre se puede lograr con un poco de motivación. Es muy grato que la mayoría de los casos de éxito donde existe la inclusión de la tecnología, están dando excelentes resultados e impulsa tanto a alumnos como docentes para seguir aprendido. La mayoría de los casos que se muestran, han enfrentado diversos retos, pero se ha logrado salir avante. En estos, también se habla de la necesidad de planificar la inmersión de la tecnología, no es sólo comprar herramientas por hacerlo, o utilizar tecnologías porque se nos obliga, hay que identificar qué es lo que se necesita, qué es lo más viable y qué objetivos pedagógicos se persiguen... pero sin duda, lo más valioso es ver que la mayoría de los docentes nos dicen: ¡¡No hay marcha atrás!! Vamos con la tecnología dentro y fuera del aula.
Como podemos ver, son 3 aspectos nos hacen reflexionar sobre nuestro rol como docentes, que nos motivan a seguir adelante gracias a los logros que han obtenido hasta este momento, pero sin duda, lo más valioso es asegurarnos de la necesidad de incorporar las tic, de desarrollar estrategias didácticas, modificar nuestros modelos de evaluación y en general pensar en: la educación que queremos.
Sirva este espacio para felicitar a estas dos instituciones CLED Venezuela y CITEP de Argentina por darse el tiempo para realizar este tipo de congresos que se vuelven sumamente nutritivos para nuestro ámbito laboral.
Beatriz. Gracias por esta reflexión. En RDominicana nos encontramos en búsqueda de un pacto por una educación de calidad. Lamentablemente, las resistencias mayores al cambio vienen desde el litoral del gremio profesoral. Reproduzco sus comentarios. Nos nutren a todos.
ResponderEliminar(Alguien dijo que las masas más peligrosas son las que están envenanadas por el miedo, el miedo al cambio).
Completamente de acuerdo contigo Milton, en México la situación no es muy diferente a la que tu vives... y es algo sumamente lamentable y triste, sin embargo, considero que desde el aula de cada quien, desde nuestro propio quehacer podemos comenzar a realizar los cambios, hay que ir rompiendo paradigmas y lograr metas, todo es cuestión de querer y hacerlo pensando en que los cambios siempre son positivos. Saludos!
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